Segundo Trabajo Integrador

¿Por qué somos como somos? ¿Por qué los seres humanos nos comportamos de la manera en la que nos comportamos? ¿En qué momento decidimos o forjamos nuestras vidas? 

Las repuestas para estas preguntas se encuentran en las lecturas de Ortega y Gasset, Villoro y Christlieb, estos autores definen palabras del día a día y la profundizan para lograr un entendimiento del comportamiento humano.  

Cada uno de los seres humanos somos diferentes en nuestro ADN y genética la cual nos da una apariencia física única e irrepetible, sumando a esto las vivencias del día a día nos forjan creencias, saberes, ideas, conocimientos, etc… haciéndonos aún más especiales como individuos.

Aunque tengamos diferente edad, sexo y religión todos nosotros tenemos estas creencias, ideas y conocimientos, esto es lo que nos une. Todos tenemos ideas, aunque no sean las mismas, pero hasta cierto punto eso es lo que nos hace  humanos, la capacidad de pensar y decidir viendo los pros y contras. Eso nos une como raza, es lo que nos hace tan diferentes del resto de los seres que nos acompañan en este planeta. El motor espiritual de cada uno de nosotros son nuestras propias convicciones. Nuestra habilidad para crear lo ordinario en extraordinario con ayuda de nuestras manos, las cuales están guiadas por nuestras ideas, creencias, saberes y conocimientos.

Las ideas son pensamientos que provienen de nuestras actividades diarias, pueden ser tan significativas o sin importancia como nosotros queramos. Estas son espontaneas, son ocurrencias que dependiendo de nosotros se convertirán en parte de nuestras vidas. Como me comento el profesor Héctor en la entrada de mi blog explicando como las creencias provocan estas ocurrencias transformadas en sentido común “abre preguntas acerca de su relación entre estas (ideas) y las creencias”

Por lo tanto estas ideas se convierten y forman parte de nuestras creencias. La creencia es un modus vivendi, este rige las decisiones que tomamos, como las tomamos y porque las tomamos. No siempre es acerca de religión, va más allá que cualquier pensamiento, es una forma de vivir y de guiar nuestras vidas. Cuando tomas decisiones basadas en tus creencias no las piensas dos veces, solo las llevas a cabo ya que son la esencia de tu mente.

Estas mismas acciones no se cuestionan, por ejemplo cuando vas a ordenar en un restaurante que vas a tomar, puedes dirigirte a la sección de las bebidas alcohólicas o a los refrescos o a las aguas naturales, dependiendo de tu creencia de si bebes alcohol o si te gustan las bebidas azucaradas vas a tomar esa decisión. Ortega y Gasset nos dice “Toda nuestra conducta, incluso la intelectual, depende de cual sea el sistema de nuestras creencias auténticas. En ellas “vivimos, nos movemos y somos””

Para conectar correctamente estos dos conceptos retomare el dicho de Gandhi “Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras. Cuida tus palabras porque se transformarán en actos. Cuida tus actos porque se harán costumbres. Cuida tus costumbres porque forjaran tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu destino. Y tu destino, será tu vida”. Crea una fuerte conexión entre la idea y la creencia.  

El siguiente concepto es la duda, esta es de las peores sensaciones que puedes experimentar. No estar seguro de las cosas que quieres genera desesperación e impotencia. En mi opinión cuando entras en duda es cuando pierdes la confianza en alguna creencia, entonces ya no hay base para realizar las decisiones que tomamos. Se pierde una “firmeza terrestre” la cual no lo proporcionaba nuestra creencia.

 El siguiente autor, Luis Villoro nos habla acerca del saber, el creer y el conocimiento. Empezare con una cita de Villoro “todo saber implica creencia pero no toda creencia implica saber”. Lo que intenta decir es que  para saber algo, debes de creer en ello indiscutiblemente, pero el creer en algo no siempre viene acompañado de saber con certeza aquello que se cree. Pero ojo, la palabra creer no proviene de creer en religión únicamente o suponer algo, si no es estar convencido de algo por medio de la fe.

Un simple ejemplo seria el saber el color de tu cabello, digamos que es color café, tú sabes y por lo tano crees en que tu cabello es de ese color. No importa que los demás te digan que tiene color rosa o rubio, nunca dudaras si de verdad es color café ya que lo estás viendo.

Por el otro lado, el creer en algo no es suficiente para saberlo con certeza. Una creencia solo está sustentada por la esperanza y la fe de que esta sea verdadera. Digamos que acabas de salir de un examen, y crees haber sacado buena calificación pero hasta que el profesor lo revise y te diga cuál fue tú nota sabrás si en verdad obtuviste una buena calificación. O como mencionaba mi compañero Omar en los comentarios del blog acerca que las apuestas en los deportes, dijo “por más que estudien las estadísticas, sus apuestas se basan en creencias que ellos tienen acerca de lo que apuestan pero eso son solamente creencias sin un fundamento” y tiene razón, son corazonadas y pensamientos basados en fe, aunque el equipo tenga todas las de perder si crees en ellos y en su potencial siempre apostaras a que ganaran.

Y el conocimiento según Villoro es simplemente una creencia la cual ha sido validada y por lo tanto se vuelve totalmente cierta y se debe de seguir con confianza.  

Ya habiendo visto estas definiciones ahora lo pondre en practica con la visita que realice al Parque Las Palapas en Cancún, en donde se observa como los seres humanos por más diferentes que puedan aparentar están conectados a ese modo de organizar nuestros pensamientos. Todos creemos en algo, todos tenemos ideas, conocimiento y saberes.

Como mencionaba en mi entrada en el blog, ese parque tiene una concentración de culturas, que se encuentran a unos cuantos metros. La gente religiosa que asiste a la misa creen en Dios y en su poder como creador de todas las cosas, aunque por otro lado la gente que vende en el parque hippie pueden ser ateos y creer en que no existe un dios o hasta budistas o cualquier otra religión, o pueden creer en el cosmos, el universo, la luz y el karma.  

Otro ejemplo son las personas que venden en la explanada, algunos e dedican a la venta de artesanías, ropa y zapatos, cuando otros a la venta de comida. Debido a sus ideas y creencias estos deciden que negocio es el que les rendirá mas ganancias de acuerdo a lo que creen.

Y desgraciadamente por cuestiones de tiempo no tuve oportunidad de ir a la zona gay, en esta se refleja otra realidad completamente diferente al ambiente familiar que se vive en el centro del parque. El contraste de las personas que saben que son homosexuales y creen en el respeto y aceptación que ellos deben de recibir aunque tengan diferentes preferencias sexuales.

En la lectura de Psicología de las Cosas y Otros Objetos, de Christlieb podemos ver como una época entera le da un poder significativo a un color. Aunque solo aparente ser un color se convierte en miles de cosas más, para ser exacta todas las cosas que hayan estado pintadas de ese color, el cual representaba riquezas y poder. Esa importancia del color rojo se lo otorgaba la misma gente, ellos creaban la creencia acerca el poderío que representaba el rojo.

En conclusión, lo que quiero dejarles como reflexión es como desde aquí en México hasta las tribus en África, todos como seres humanos tenemos creencias e ideas, las cuales forman nuestra vida y nos guían a tomar las decisiones que tomamos.

A pesar de cualquier cosa siempre habrá algo detrás de nuestras acciones y eso son nuestras creencias y conocimientos.