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domingo, 12 de octubre de 2014

Creer, Saber, Conocer

“Todo saber implica creencia pero no toda creencia implica saber.”

Esto es lo que nos dice Luis Villoro en la introducción de su libro Creer, Saber, Conocer. Saber es tener muy claro la idea sobre algo, y por lo tanto debes de creer en ello, pero puedes creer en algo sin saberlo.

Por ejemplo si sabes que estás sentado en la sala de tu casa es muy poco probable que no lo creas, de hecho imposible ya que es algo totalmente verdadero y no puede haber duda. Por el otro lado puedes creer que tus papas están en su cuarto pero no lo sabes, no lo tienes seguro ya que no los estás viendo dentro de su cuarto.

Cuando se enfoca en mi carrera, ingeniería en alimentos, es muy fácil ejemplificarlo. Yo sé que para formular la ecuación para un proceso químico debo de tener constantes y variantes, por lo tanto creo en que si lo realizo correctamente voy a tener éxito en la ecuación. Aunque para obtener estas constantes y variantes debo de realizar un experimento el cual creo que me puede salir bien o mal entonces no puedo saber con certeza que pasara con la formulación de mi ecuación.

Al igual cuando quiero hacer un análisis microbiológico de algún alimento, yo sé y tengo la certeza, por lo tanto creo en ello, que con los materiales adecuados y el procedimiento correcto lograre detectar con precisión si en el alimento hay microrganismos dañinos para el consumidor. Pero el creer que el alimento esta contaminado no basta para saberlo, debo de realizar en análisis para estar segura de ello.    

3 comentarios:

  1. En efecto Pamela, "saber es tener muy claro la idea sobre algo, y por lo tanto debes de creer en ello, pero puedes creer en algo sin saberlo". aunque a algunas personas mal entiendan estas lineas me parece que las creencias son la razón y el motivo de vivir de muchas personas, sin sus creencias sus fundamentos su vida sera mas difícil, un ejemplo de ello son los que apuestan por mas que intenten conocer el futuro de un partido, por mas que estudien las estadísticas, sus apuestas se basan en creencias que ellos tienen acerca de lo que apuestan pero eso son solamente creencias sin un fundamento.

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  2. Un razonamiento muy claro, solamente me pregunto en dónde se detiene el saber y no queda más que topar con la creencia. Quiero decir: ¿cómo adquieres tus saberes de ingenieria? ¿Cómo sabes cuáles son los instrumentos correctos? ¿Si utilizas la fórmula de algún libro para resolver un problema quiere decir que "sabes" la fórmula o solamente que la has creído? ¿Podrías cotejar en la práctica todas tus fórmulas y la fiabilidad de tus instrumentos, o es necesario creer en quien los ha fabricado? Son dudas que tengo... ¿Qué dices?

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    1. Un buen ingeniero entiende y sabe lo que hace, no solamente copiar y pega ecuaciones. Necesitamos saber deducir y comprender el por qué de lo que hacemos. Por ejemplo nos enseñan a integrar, ya que comprendes y sabes integrar entonces aprendes que estas integrales nos sirven para determinar el volumen de un objeto, la velocidad de una particular o la energía de la misma, no nada más para pasar el examen de integrales indefinidas. Y con respecto a los instrumentos creo que puedes hacer lo mejor con lo que se te da, no siempre debe de ser un equipo especifico o muy caro para llevar a cabo un experimento (claro hay excepciones) pero por lo mismo se llama ingeniería, dependes de tu ingenio para resolver los problemas que se te presentan. Siempre hay más de un camino para llegar a algún lugar y eso es lo que nos enseñar.

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